martes, 7 de julio de 2009

El Rol del Bajista: comprometerse con un personaje asumido

En este disco queda claro que Wooten, más allá de ser un virtuoso y pirotécnico solista, con algunos dejos de showman, sabe muy bien cómo asumir su rol de bajista acompañante en un trio de jazz-rock. Firme, seguro, claro, conciso, dándole sentido a la música, soporte al solista, haciendo un fondo bien delineado, complementando a Smith, quien nunca deja de ser protagónico casi codo a codo con la ácida guitarra de Henderson. Quizá su estilo sea muy "realista" por así decirlo: a veces ultra rítmico, a veces tan blusero y funky que cae en el cliché... contrastando fuertemente con el abstracto, novedoso, rubatteado fraseo de Henderson.

Wooten es un virtuoso en el bajo, técnicamente hablando. Su velocidad, su polirritmia y su sonido son impresionantes para cualquier iniciado en el instrumento. Ciertamente, en cuanto a lo interpretativo otros bajistas sobresalen más, como el clásico Jaco; en cuanto a lo experimental y tímbrico, Vitous (escuchar I Sing the Body Electric de Weather Report); en cuanto a lo sencillo y sobrio Holland; en cuanto a lo eléctrico Willis o Sheehan. Clarke, por otro lado, sabe conjugar magistralmente ambas facetas del virtuoso: lo técnico y lo interpretativo, además de ser un acompañante arriesgado que no deja de dar empujones a su acompañado.

Por eso, me parece que la principal virtud de Wooten y la característica por la cual más lo admiro es su capacidad de asumir rol de bajista base-acompañante sin ser monótono ni frío. Por el contrario, aunque sea una línea muy simple, Wooten siempre sabe como hacerla viva, emocionante, interesante, llena de movimiento y color.

Wooten sabe como ser un personaje. Tiene estilo, pero no es repetitivo como solista acompañante (a veces sí como solista... suele hacer siempre las mismas cosas, incluso en el mismo orden, terminando con su conocida técnica double-thumb que hormiguea en los parlantes). Sea con Bela Fleck o con VTT, Wooten le da un carácter distinto a su línea en cada tema. Pienso que es porque se compromete decididamente con la línea o papel que le tocó llevar a cabo en determinada obra. Desarrolla un personaje - bajo con mucha personalidad, valga la redundacia.

Nairobe Express, del segundo álbum (VTT2), resulta un ejemplo claro de esto. Debe ser el único tema en el que un bajista realiza todo su línea con este estilo rítmico, sumamente percusivo, de hacer pequeñas figuras repetitivas con el pulgar hacia arriba y hacia abajo en staccatto. La personalidad que sugieren estos sonidos son hermosos. Es como si en este tema Wooten fuera las ruedas del tren, Smith la máquina y Henderson los pasajeros (primera guitarra) y el paisaje (segunda guitarra/sinte) lo orgánico.

Muchos bajistas crean líneas sin vida. Es porque son personajes chatos y aburridos, en una sola dimensión, para utilizar un término aplicado a los personajes dramáticos. No es necesario que la línea sea complicada o rebuscada para que sea interesante y tenga vida en tres dimensiones, es decir, que se sienta que la hace una persona y no una máquina. Lo que sí es necesario es que sea dicha con convicción, comprendiendo a profundidad lo que le sucede a ese "personaje-línea bajística" con el resto del entramado, para llevarlo a los lugares que tengan consecución con lo demás, o que contradigan si se tratase de un personaje rebelde por así decirlo.
Ser conciente de este papel asumido con decisión y convicción, bien construidos los rasgos que lo van a caracterizar duante la ejecución, es primordial para asumir un rol con vida, un rol creíble, que no se quede en lo superficial de actor secundario mal actuado.