jueves, 9 de julio de 2009

Inicio de Vacaciones Porcinas




Todo se suspendió un mes por la gripe porcina. Nunca había vivido tal "pandemia global" como dicen los medios. Muchos nos negamos a caer en pánico y dejar de estar con amigos, dar besos, abrazos y hablarse cara a cara. Varios amigos aprovecharon para irse a sus casas. Entre ellos, Laura "La Macha con Pava" Peiretti (como la bauticé, en dialecto tico que acá suena a broma) quien aprovechó para darse una mini despedida en su departamento antes de irse a su casa en Bariloche. Acudieron (en orden usual): Jor, yo, Nancy (la china) Cristian, Pablo, Maru y La Macha con Pava. Más tarde cayeron Micaela y Juan Pablo y unas amigas de Mica.


Pedimos empanadas. En la foto aparece Mica, la rana-hija de Jor (ya casi cumple un año), el jabón en gel con aroma a coco de Jor e Iquín, el llavero-peluche de Lau que quiere ser Ico el Caballito Valiente, de la homónima película animada para niños del dibujante argentino García-Ferré.


Esa noche Cristian llegó con Gripe Chocolatina y nos regaló un chocolate a cada uno. Yo estaba con Gripe Malina, según Jorgelina, pero me vacunaron con un sello de Winnie Pooh de Maru. La Gripe Malina hace que la gente sea insensible y cruel. Durante la noche varios asistentes presentaron síntomas de Gripe Malina.


Eran las tres de la mañana y no aguantaba el sueño; me dormí en el sillón arrullado por alguna "cumbia grasa". Como Jor estaba muy entretenida charlando con Pablo, los demás jugaban al naipe y la cosa parecía que iba para largo... le pedí a La Macha que me prestara su cama para dormir. Ella gentilmente me arropó, con todo y jeans, y Jor me dio besito de buenas noches. Me despertó a eso de las seis y nos fuimos en bici. Las habíamos dejado en el baño del primer piso, de modo que si alguien abría la puerta las dos bicis se le venían encima... no fue idea mía, por las dudas.

martes, 7 de julio de 2009

El Rol del Bajista: comprometerse con un personaje asumido

En este disco queda claro que Wooten, más allá de ser un virtuoso y pirotécnico solista, con algunos dejos de showman, sabe muy bien cómo asumir su rol de bajista acompañante en un trio de jazz-rock. Firme, seguro, claro, conciso, dándole sentido a la música, soporte al solista, haciendo un fondo bien delineado, complementando a Smith, quien nunca deja de ser protagónico casi codo a codo con la ácida guitarra de Henderson. Quizá su estilo sea muy "realista" por así decirlo: a veces ultra rítmico, a veces tan blusero y funky que cae en el cliché... contrastando fuertemente con el abstracto, novedoso, rubatteado fraseo de Henderson.

Wooten es un virtuoso en el bajo, técnicamente hablando. Su velocidad, su polirritmia y su sonido son impresionantes para cualquier iniciado en el instrumento. Ciertamente, en cuanto a lo interpretativo otros bajistas sobresalen más, como el clásico Jaco; en cuanto a lo experimental y tímbrico, Vitous (escuchar I Sing the Body Electric de Weather Report); en cuanto a lo sencillo y sobrio Holland; en cuanto a lo eléctrico Willis o Sheehan. Clarke, por otro lado, sabe conjugar magistralmente ambas facetas del virtuoso: lo técnico y lo interpretativo, además de ser un acompañante arriesgado que no deja de dar empujones a su acompañado.

Por eso, me parece que la principal virtud de Wooten y la característica por la cual más lo admiro es su capacidad de asumir rol de bajista base-acompañante sin ser monótono ni frío. Por el contrario, aunque sea una línea muy simple, Wooten siempre sabe como hacerla viva, emocionante, interesante, llena de movimiento y color.

Wooten sabe como ser un personaje. Tiene estilo, pero no es repetitivo como solista acompañante (a veces sí como solista... suele hacer siempre las mismas cosas, incluso en el mismo orden, terminando con su conocida técnica double-thumb que hormiguea en los parlantes). Sea con Bela Fleck o con VTT, Wooten le da un carácter distinto a su línea en cada tema. Pienso que es porque se compromete decididamente con la línea o papel que le tocó llevar a cabo en determinada obra. Desarrolla un personaje - bajo con mucha personalidad, valga la redundacia.

Nairobe Express, del segundo álbum (VTT2), resulta un ejemplo claro de esto. Debe ser el único tema en el que un bajista realiza todo su línea con este estilo rítmico, sumamente percusivo, de hacer pequeñas figuras repetitivas con el pulgar hacia arriba y hacia abajo en staccatto. La personalidad que sugieren estos sonidos son hermosos. Es como si en este tema Wooten fuera las ruedas del tren, Smith la máquina y Henderson los pasajeros (primera guitarra) y el paisaje (segunda guitarra/sinte) lo orgánico.

Muchos bajistas crean líneas sin vida. Es porque son personajes chatos y aburridos, en una sola dimensión, para utilizar un término aplicado a los personajes dramáticos. No es necesario que la línea sea complicada o rebuscada para que sea interesante y tenga vida en tres dimensiones, es decir, que se sienta que la hace una persona y no una máquina. Lo que sí es necesario es que sea dicha con convicción, comprendiendo a profundidad lo que le sucede a ese "personaje-línea bajística" con el resto del entramado, para llevarlo a los lugares que tengan consecución con lo demás, o que contradigan si se tratase de un personaje rebelde por así decirlo.
Ser conciente de este papel asumido con decisión y convicción, bien construidos los rasgos que lo van a caracterizar duante la ejecución, es primordial para asumir un rol con vida, un rol creíble, que no se quede en lo superficial de actor secundario mal actuado.

Sobre la Importancia de la Conciencia del Pasado (lo que se tocó o generó antes) en la Improvisación

Fue una mañana, al terminar mi desayuno, cuando descubrí que durante un solo improvisado uno tiene que poder viajar al pasado cuando quiera.

El Gato Barbieri, disco Ruby, Ruby. Tema: Latin Reaction. El solo del Gato en este tema es de una simpleza y una belleza impresionantes. Desarrolla un solo motivo, uno solo. La armonía se va densificando sobre una progresión tradicional latina. Todo va creciendo, se intensifica de manera progresiva. El motivo continúa. Es una improvisación única.

Acá el Gato retoma constantemente su motivo principal. Lo mismo hace en varios solos de este disco. El Gato toca una frase y no la olvida. La toma varios compases posteriormente. Tal vez no sea improvisación. Recordar una frase que tocaste hace algunos minutos, con muchas cosas en el medio, es sumamente difícil.

A eso me refiero con poder viajar al pasado, y luego al futuro, ida y vuelta. En la improvisación sin planeamiento previo, es necesario tener esta capacidad para darle unidad y coherencia al solo. Volver a algo que se planteó en algún lugar del discurso. Incluso poder decidir que ese será el eje de mi solo, a él he de volver en cualquier momento. Dicha frase, motivo, período o como se le quiera llamar será recordado mediante cualquier ley gestáltica aplicada a la música: similitud rítmica, melódica, agrupamiento de notas, lugar en que fue tocada, las posibilidades son muchas. La más simple y clara es, evidentemente, la repetición exacta o la variación.

Pasa en el solo de Coltrane de Giant Steps, del disco homónimo (la master take). Al inicio de algunos de los coros, principalmente los primeros, Coltrane retoma la misma frase varias veces, como si fuera un levante. Y en determinados compases del medio hace una frase cromática ascendente, siempre en el mismo lugar. Podrá argumentarse que seguramente, de tanto tocar el solo, fue fijando algunas frases. El tempo es rápido, cuando esto sucede los solistas suelen ser repetitivos en los cambios más complejos, donde se genera mayor angustia y por ende se busca la salida más fácil... repetir lo mismo.

Lo cierto es que la búsqueda de la cohesión, dirección y sentido de un solo improvisado en jazz o en cualquier otra música popular debe tomar muy en cuenta lo que se tocó antes. El solista debe intentar recordar de dónde viene... para saber adónde va (lo cual constituye otro tema). Por un lado, entre más simple y melódica sea una frase, o cualquier otro atributo que haga que una frase sea memorable para quien la toca-factores emocionales o ligados a experiencias o evocaciones pueden entrar en juego- más fácil será retomarla posteriormente. Por otro lado, puede ser que en el momento un pasaje haya resultado interesante y el solista lo quiera retomar por lo que se generó en conjunto... acá será un poco más difícil incluir a los acompañantes en la intención de querer volver a hacer lo mismo y la comunicación y claridad en dicha intención serán vitales.

La conciencia del tiempo en el improvisador es de suma importancia. Ver su solo como un todo en cualquier momento, nunca perder de vista el plano general de lo que va construyendo, como un pintor que se aleja de su obra para percibirla más claramente. El tiempo debe concebirlo como una goma flexible, poder ir atrás, repitiendo, variando o desarrollando motivos expuestos, o poder ir hacia adelante en su pensamiento, decidiendo hacia dónde quiere llegar, hacia dónde va, tal vez no de manera anticipada, pero siendo conciente de lo que va generando sin olvidar, insisto, lo que recorrió.

A fin de cuentas, uno siempre quiere volver a lo que quiso, a lo que amó, aunque a veces olvide lo estaba buscando porque pasaron muchas cosas en el medio: distracciones banales... diarrea de notas o pasajes superficiales.

"Já me utilizei de toda a escala e no final não sobrou nada. Não deu em nada."
Samba de uma nota só - Tom Jobim